El inquieto Jona Bechtolt fundó YACHT (Young Americans Challenging High Technology), un proyecto de electro disco que hoy comparte con Claire Evans y pasó por el ojo clínico de James Murphy y su sello DFA.
Desde su cuarto álbum, See Mystery Lights, bien bailable y uno de los lanzamientos del año, descargá “I’m In Love With A Ripper”, un hit de club sin necesidad de remix, que recuerda a Talking Heads, Tom Tom Club e incluso The B-52’s.