Cada año sólo en los EE. UU. se desechan 100 mil millones de bolsas de plástico, de esas que nos dan cuando compramos algo y pronto son basura. Varias iniciativas –I’m Not a Plastic Bag fue la más famosa– buscan modificar el hábito a través de las bolsas reusables de telas orgánicas, sin perder glamour. El sitio Design a Green Bag lanzó un concurso por la causa. Participá.
Para hacerelo, sólo hay que suscribirse, elaborar un diseño con la herramienta online que provee el site (requiere Flash), y votar por la mejor entre las participantes.
Cada diseñador compite por un premio de 500 dólares, además de llevarse una bolsa reusable de la firma Kroger, patrocinador del certamen, y la satisfacción de ver su diseño en las tiendas. Y de colaborar con el cuidado del planeta, claro.
Algunos diseños:
Más razones para cambiar de hábito:
- Las bolsas de plástico fácilmente se convierten en desechos, que obstruyen los desagües y pueden permanecer como una mancha en el paisaje por mucho tiempo: tardan 1000 años en degradarse.
- Cada bolsa reusable puede reemplazar alrededor de 1000 bolsas plásticas durante su vida útil.
- Las producción de bolsas de plástico requiere importantes cantidades de petróleo crudo, gas natural y otros derivados del petróleo.
- Para la fabricación de bolsas de papel, por su parte, se requiere madera, petróleo y carbón, además de agua.
Más Links:
- Los modelos de Etsy, el podio del hand-made.
- Flip & Tumble, muy prácticas, para llevar siempre a mano.
Vía Suddenly frugal.